Grabación, mezcla y masterización
Publicado el 11/09/2024
Hoy presentamos el preamplificador de micrófono BAE 1073 MP. Una versión de dos canales, basada en el Neve 1073 DPA, el BAE 1073 presenta el mismo diseño limpio con perilla roja de ganancia del preamplificador principal, volumen de salida, alimentación phantom, inversión de fase, fuente de línea o DI de alta impedancia e interruptor de impedancia de micrófono.
Esta versión no tiene fuente de alimentación interna, de hecho la fuente de alimentación es externa y tiene la capacidad de alimentar 2 unidades simultáneamente. Es sin duda una fuente de alimentación de muy alta calidad, con la ventaja de que puede colocarse lejos de la circuitería evitando posibles interferencias.
Una característica clave es la posibilidad de poder elegir la impedancia del preamplificador de micrófono entre 300 Ohm o 1200 Ohm con el pequeño pero práctico interruptor.
Como ya hemos explicado muchas veces, pero es bueno recordarlo, la regla general es elegir la impedancia de la máquina en función de la impedancia de salida de tu micrófono para que haya una relación de 10 a 1. Por ejemplo, con un micrófono de 200Ohm, elegiríamos algo del orden de 2k Ohmios.
Obviamente esto es una regla general, nada te impide experimentar, de hecho te animo a que lo hagas ya que puedes escuchar incluso diferencias positivas dependiendo del micrófono que utilices.
Para nuestra prueba de audio, utilizamos un SE Electronics Gemini G5 con un ajuste FET, un micrófono con un volumen de salida muy alto, donde oímos inmediatamente la diferencia entre las dos impedancias.
Lo que destaca al escuchar es un salto en el volumen, ya que la impedancia está estrechamente relacionada con el volumen de salida, por lo que puede resultar difícil hacer una comparación inmediata.
Evidentemente, las diferencias dependen del micrófono que se esté utilizando, quizás unas veces haya un cambio más acentuado, otras menos; es posible percibir una grabación más cálida o más hinchada en los graves o más clara, son muchos los factores que entran en juego.
La ventaja de utilizar un preamplificador de micrófono externo dedicado, en lugar de los preamplificadores internos de las tarjetas de sonido, es que podemos tirar de la ganancia haciendo trabajar mucho al preamplificador, pero gracias al mando de salida podemos preservar el volumen de salida y no hacer clip. De esta forma damos calidez y color a la propia señal.
Si seguimos escuchando el sonido principal del BAE 1073 MP, ajustando la ganancia del preamplificador desde 20db hasta 60db, escucharemos que la señal se colorea añadiendo armónicos hasta distorsionar completamente.
En nuestra prueba de audio obviamente fuimos al extremo para entender el potencial de la máquina. El micrófono utilizado definitivamente no necesitaba que lo forzáramos tanto porque ya tiene una salida alta, pero también puede ser interesante crear distorsión para una elección estilística.
En cualquier caso, la distorsión obtenida es una distorsión puramente analógica, no había ningún clip digital.
La alta ganancia de hasta 70 dB es ciertamente útil para micrófonos con una salida muy baja, como los antiguos micrófonos de cinta o el más reciente Shure SM7b, por ejemplo, pero también con el Lauten Audio LS208, que requiere un mínimo de 50/60 dB.
Nos gustaría concluir recordándole que el mando de salida debe dejarse en la posición de nivel de salida máximo y, en consecuencia, subir la ganancia del preamplificador; de esta forma tendrá la máxima relación señal/ruido.
Obviamente si quieres ser creativo y colorear más la señal tendrás que bajar el volumen de salida.
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